lunes, 26 de noviembre de 2012


Dominant Species es un juego extraño.
En primer lugar, lo tiene todo para ser una auténtica bomba: es un juego sin factor suerte, original, con muchas posibilidades a la hora de escoger estrategia...



RB: 8,5. Y Dominant Species mantiene casi todas sus promesas. Pero, tal vez, ese exceso de promesas sea su mayor pecado.
Demasiadas posibilidades: 12 acciones, complejas, donde escoger sin saber muy bien por donde empezar.
Demasiados mecanismos: uno se pierde un poco entre las consecuencias de esto o de aquello; te descubres diciéndote “ah, no había visto esto” o “jolín, no me dí cuenta de que...” ¿Cómo se puede pensar en todo? Uno no sabe como preveerlo todo y a menudo te pillas los dedos con las consecuencias de este o aquel mecanismo que no supiste... Las ilustraciones sobre el tablero no ayudan demasiado y vas a veces perdido sin saber muy bien que acción corresponde a que.

Así y todo, Dominant Species no deja de ser un juego magnífico, bien concebido y en el que las mecánicas funcionan a la perfección: somos especies animales -pájaros, mamíferos, serpientes...- e intentamos escapar a la glaciación (representada por losetas) descubriendo nuevos territorios pero esa glaciación nos tiene manía , la muy ladina, y nos alcanza, se hace casi imposible sobrevivir sin desarrollar nuevos genes que ayuden a vencer las dificultades.
Las 2 grandes mecánicas de base del Dominant son:
      1. Juego de mayorías. Tener el mayor número de elementos sobre una loseta-terreno da puntos de victoria.
      2. La dominación, que está ligada a los genes de tu especie y al elemento que cada terreno ofrece (agua, semillas, carne...) Y se puede ser dominante aunque se esté en minoría. El número, esta es una de las curiosidades del juego, no tiene nada que ver con la dominación.
Estas dos mecánicas, bien conjuntadas, te llevaran en volandas hacia la victoria. Dicho así parece sencillo ¿verdad? El problema es dominarlas.
Dominant Species es un juegazo original, muy complejo, tal vez demasiado, en sus mecanismos. Pero el placer está ahí y lo recomiendo encarecidamente a cualquier jugador amante de este tipo de juegos.
SARA: 6. Hacía muchísimo tiempo que no me aburría tanto. Ya está, ya lo he dicho aunque sé que no va a gustar a todo el mundo . 12 acciones en el juego, sobre un tablero incomprensible. Pasé toda la partida con la mirada puesta en la ayuda del juego intentando adivinar para que servía cada acción y cuando llegaba a la última, ni me acordaba de la primera ¡por Dios! No sabía como crear una estrategia y por tanto, me era imposible meterme en el juego. Unos pocos turnos después, empecé a encontrarles la gracia a algunas de las acciones y me decía a mí misma, Sara, en cuanto domines el asunto esto será pan comido... el problema es que nunca llegué a conseguirlo.
Pero reconozco que Dominant Species tiene un gran potencial y de ahí mi buena nota pese a la tardecita que pasé.

RICH: 8. Este juego parece estar destinado a ser uno de los grandes sin embargo, tampoco acabó de llenarme del todo. Durante la explicación de las reglas, Dominant me pareció magnífico con todas sus mecánicas y acciones posibles. Somos una especie animal en particular e intentamos evolucionar y sobrevivir, adaptarnos al medio en una época dura de glaciaciones. Puedes aumentar tu población, emigrar hacia otras tierras más benévolas, eliminar
adversarios...
Vamos, todo cosas buenas salvo que, al cabo de varios turnos, te acabas dando cuenta lo difícil que es dominar tantas reglas y las consecuencias que tienen unas acciones sobre otras. Estas tan absorbido por las mecánicas que te olvidas de disfrutar de la partida. Y para seros sincero, yo también desconecté en los últimos turnos de la partida.
Pienso no obstante, que una vez bien asimilado, Dominant Species es una auténtica joya. Abstracto donde los haya, eso sí, pero una verdadera joya llena de potencial.

jueves, 8 de noviembre de 2012

ODDVILLE... O los buenos sabores de Essen.


Oddville.

YO (8,5):
Oddville es otra de mis corazonadas de Essen. Y es que este año mi corazón me lleva por unos derroteros...

Autor: Carlo Lavezzi.
Editor: What´s Your Game?
Duración de la partida: 50´ aprox.
1 tablero de recursos.
64 cartas dinero y edificios.
12 cartas personajes.
16 cartas obreros.
36 peones obreros

Yo no había oído hablar de este juego pero enterarme que What´s Your Game era el editor me pareció, de entrada, una excelente referencia. WYG son también los editores de Vasco de Gama y Vinhos, juegos que muchos recordamos.
Pero Oddville es algo más. Oddville es un pequeño juego de cartas estratégico en el que (sí, sí, me atrevo a decirlo por raro que parezca) no hay factor suerte.

  El meollo del juego es bastante original y reside en sus 4 cartas de acción. Todos los jugadores disponen de las mismas 4 cartas de acción. Cada carta tiene 3 opciones: recoger monedas, obtener UN recurso (el precio de los recursos fluctúa según la demanda), colocar una carta edificio ante ti. Pero cada carta tiene una “potencia” diferente; la más débil no te da monedas de plata, sólo puedes obtener madera y solo puedes optar a la carta edificio más a la izquierda mientras que las cartas más potentes te dan 3 monedas, optar a cualquiera de los 4 recursos o conseguir, gratuitamente, cualquiera de los 5 edificios de la zona izquierda.
 -se puede optar por jugar una de esas cartas sobre la mesa. 4 cartas con 3 acciones cada una... total, 12 posibilidades.
-luego, si se quiere, se pueden recuperar la carta o las cartas jugadas pagando un número de monedas igual al número de cartas que aún nos quedan en la mano por jugar; dicho en cristiano, si has jugado las 4 cartas, recuperarlas te sale gratis pero si sólo has jugado una... o dos, pagaras 3 monedas o 2.
 
-construir edificios en la ciudad es otra de las posibilidades. Para ello, el jugador tiene que tener ante él la carta de ese edificio, pagar los recursos necesarios y colocar el edificio en la ciudad respetando las reglas de colocación. Luego le pones a la carta un meeple de tu color como prueba de propiedad, cobras el beneficio del edificio recién colocado y el de los edificios adyacentes.
Al final del juego se ganan Pvs en relación con los edificios construidos.
SARA (9) :
Oddville ha sido la pequeña sorpresa de Essen 2012. El juego propone mecánicas poco innovadoras pero que tampoco se encuentran a menudo. Un tablero para gestionar los recursos sobre el que se coloca un “trabajador” que se quedará allí hasta agotar ese recurso. Ese “bloqueo” no tiene demasiada importancia al principio pero las cosas cambian a medida que el final del juego se acerca.

Interesante la mecánica de las 4 cartas de acción, iguales para todos los jugadores. Como os dice Errebe más arriba, cada una de ellas permite 3 acciones pero de potencia diferente. Las cartas se recuperan una vez jugadas. Se pueden recoger antes mediante pago lo que permite jugar dos veces la misma carta.
Cada jugador ayuda al desarrollo de Oddville comprando las cartas disponibles y cobrando sus beneficios y los beneficios de las cartas adyacentes al activarlas sobre la mesa.
Resumiendo, Oddville es un juego sin factor suerte. La interacción entre jugadores es limitada pero presente y las estrategias son necesarias a la hora de preveer la mejor compra, los recursos más óptimos y estar ahí en el momento idóneo.

lunes, 5 de noviembre de 2012

JESTA 2012

   Este fin de semana hemos pasado unos buenos ratos en Quart de Poblet, un pueblo valenciano pegado a la capital, disfrutando con sus gentes y entre jugones por las salas y pasillos de JESTA, el Encuentro Nacional de Juegos de Mesa.

   Zonas lúdicas con decenas y decenas de juegos a tu alcance, torneos durante los tres días que duró el evento, conferencias en el Auditorio -relevante con la que un elenco de profesionales nos deleitó sobre la "Creación, desarrollo y Edición de un juego de mesa"-, zona de Protos donde creadores de juegos y público en general tuvieron la ocasión de charlar y conocerse mejor, tiendas donde encontrar las últimas novedades y algún que otro juego con más de una cana (estoy pensando en el Samurai que gracias a JuanMa pude encontrar bajo  el mostrador de los amigos de Neotem, un viejo Knizia que echaba de menos desde que lo perdiera en la última mudanza), intercambios de opiniones alrededor de unas cervezas...











Una de las zonas de Recepción.
                                                         Puerto Rico.


                                         Los amigos de Zentury Games presentando Sicilia.

Un paso más hacia el éxito de este sensacional juego
que es Feudalia.
   Sin embargo, y a pesar de todo lo bueno (ya veis, siempre hay un pero) me he vuelto a casa con un cierto regusto en la boca. Un no sé... algo que me acaba de faltar, y esto, chicos, dentro de la crítica más constructiva, no es ningún pero a vuestra labor abnegada y magnífica.
   Me dió la impresión de que no os lo acababais de creer, de que algunos miembros de la organización estaban allí como podían haber estado en la playa, que faltaban ganas de mirar hacia arriba para llegar hasta donde sois, lo sé, capaces de llegar, como si con repetir lo de años anteriores ya fuera suficiente sin ganas de creer que este año más y más y el que viene más aún... Ideas innovadoras (más fácil de decir que de hacer, lo sé). Ganas de transmitir la ilusión necesaria para involucrar a más gente, otros profesionales del mundillo. Torneos más exigentes y competitivos, con ideas novedosas, retos capaces de picar la curiosidad y el amor propio de los amigos jugones. Marcar las pautas de un evento referente. Sois capaces de ello, estoy seguro.
   Aprovechar la ocasión para repetirles mi gratitud por todas sus atenciones y desvelos.

jueves, 1 de noviembre de 2012


Yo también bendigo a los carteros:

Ginkgopolis.

Ayer, miércoles y último día del mes, Ginkgopolis entró por la puerta de casa.
  

Desde el primer momento sentí por esta novedad de Essen una atracción que no sabría explicar. Un algo, un no sé que... seguí sus pasos por toda la red, leí todo lo que había que leer sobre el juego y sobre su autor -Xavier Georges, autor de Troyes, un juego que me tiene hechizado, y de Carsson City, por nombrar sólo sus dos grandes éxitos.-
  
Como podéis apreciar por las fotos de la apertura de caja, el juego trae cartón para dar y vender: 60 losetas de buen grosor y grandísima calidad, 99 cartas, 125 recursos en madera con los colores de 5 jugadores...

Y un reglamento colorido, con un buen número de dibujos y explicaciones sencillas, fácil de entender y bien maquetado. Aunque en el tema del reglamento es donde está el único “pero” que le veo (por el momento). Y me explico: editor canadiense para un juego “made in Germany” con un reglamento sólo en yanki; ni francés, ni alemán... ni siquiera castellano del medievo.
Luego, algunos se preguntan porque no venden más juegos, porque los mercados están tan limitados...
Ahora sólo me falta probarlo; ver, si de verdad, cumple casi todas las bondades que prometía.
Y me encantaría que viera mesa a menudo.